Dicen en los periódicos,
que los pasillos se convirtieron en pozos, que donde antes se andaba ahora había que escalar, que el suelo se convirtió en techo y que no había manera de salir de ahí. Paciencia, que con el tiempo todo se pone en su sitio, abróchate bien el chaleco salvavidas y con un poco de suerte tú mismo encontrarás la salida o incluso, vendrán a rescatarte.