En la playa.
Días enteros sentado en la arena. El mar hipnotiza a todos los que lo contemplan. Pasan las horas, llega la tarde, el sol comienza a ponerse y ahí sigues observando la llegada de las olas, una tras otra con sus sutiles matices de color y altura. El mar tiene su propio lenguaje, es un libro abierto, sin darte cuenta pasas días enteros tratando de descifrarlo. Si eres paciente obtienes tu recompensa, el mar sabe mucho de todo, también de ti. Siempre te contará algo, una pequeña cosita de ti mismo. Eso sí, el esfuerzo, aunque no lo notes, es grande. Pasarás un día leyendo el mar y acabarás rendido, muerto de cansancio pero con ganas de volver a la playa al día siguiente.
El mar guarda muchos de tus secretos y los desvela poco a poco.
On the beach.
Whole days sitting in the sand. The sea mesmerizes all who see it. Hours go by, the afternoon arrives, the sun begins to set and there you are still watching the arrival of the waves, one after another with their subtle colors and height. The sea has its own language, it is an open book, without realizing you spend whole days trying to decipher it. If you are patient you get your reward, the sea knows a lot about everything, including you. It will always give you something, a little titbit about yourself. It is true that the effort, although you do not notice it, is great. You will spend one day reading the sea and end up exhausted, dead tired but eager to return to the beach the next day.
The sea holds many of your secrets and reveals them little by little.