Selección de las casi 400 tarjetas que ilustré entre finales de noviembre de 2019 y principios de enero de 2020 para DIOR. En en varios puntos de venta en Barcelona y Madrid, día tras día y en horario comercial pinté con témperas y tinta china los perfumes, labiales y más artículos que los clientes adquirían y que se llevaban como regalo acompañado de una dedicatoria que eligieran.
En total fueron 35 días de duro trabajo, muy felices y alegres, acompañado y arropado con gran simpatía por todos los dependientes trabajando a mi lado y por la atención y el agradecimiento de los clientes que se llevaban a su casa una pequeña obra exclusiva hecha a mano al momento.
Un cambio de aires que agradezco mucho ya que mi profesión suele desarrollarse en solitario sin más compañía que un programa de radio o un hilo musical.