Siempre he admirado a la gente que dibuja y que pinta bien. Supongo que como casi todo en la vida es cuestión de empezar y practicar pero aun así me parece dificilísimo. Además, siempre he tenido curiosidad por verme dibujada así que cuando mi amiga Luisa me comentó el proyecto de Iván pensé que era una buena oportunidad para participar en él. He visto distintos trabajos suyos y me gustan un montón así que no tarde mucho en decidirme.
Esta es una de las ventajas que tenemos la gente que vivimos en una ciudad como Madrid, hay mil cosas distintas que hacer, que ver y que experimentar. El problema es que últimamente entre la crisis y los que se empeñan en que no salgamos de esta, están terminando con las cosas que más me gustan de ella. Hace 14 años que llegué a Madrid y veo con mucha pena cómo los recortes están empobreciendo la vida cultural de la capital del país, por no hablar de las injusticias sociales que vivimos cada día. No cabe duda que saldremos de esta (y espero que sea pronto) pero me preocupa la pérdida de esperanza, la pérdida de oportunidades, la pérdida de ilusión…Precisamente por lo contario vine a Madrid, porque estaba llena de ilusión, buscaba una oportunidad y porque tenía muchísimas ganas de vivir en una ciudad que está en constante ebullición. La verdad es que me ha ido muy bien. Ojalá pueda quedarme 14 años más viendo cómo poco a poco vamos recuperando ese espíritu que un día me trajo hasta aquí… ¡no hay que perder la esperanda nunca!