María Benítez es una pensionista de 74 años que avaló con su vivienda el piso que compró su hijo. Su hijo, con una minusvalía reconocida, al perder el empleo y no poder pagar la hipoteca, perdió la casa.
El banco inició después el proceso de desahucio de María como avalista, que actualmente está inmersa en una ardua lucha por conservar su vivienda para ella y para su hijo.