Periodista.
Este periplo comienza una tarde de primavera cuando me dijeron que el ilustrador Iván Solbes iba a dibujar al equipo de Nokton Magazine, y termina una tarde de julio en Madrid en la que si no fuera por el ventilador de aquel estudio, casi puedo decir que no estaría contando esto. En serio, posar un día de verano no es la forma más bonita de hacerlo, afortunadamente y sin prisa pero sin pausa, Iván consiguió captarme (a pesar de mis manos y de que no paraba de moverme) en un tiempo récord. Y lo mejor fueron las cañas de después.