Fadia Battikhi Prados.
Crónicas de la Crisis.
Ayer, cuando aún no había amanecido y volvía de dejar a Luis en el aeropuerto, escuchaba en la radio que nuestras vidas se encierran en una banda sonora. Entonces pensé que en ese momento la canción que sonaba en mi vida sería ‘Let her go’ – en este caso him – de Passenger. Me sorprendí recordando desde cuando lleva esta canción adornando mi vida y me remonté a 2007 pues como dice la canción “Sólo sabes que has estado en lo alto cuando te sientes abajo” y desde aquí abajo veo que 2007 fue un pico alto.
Soy Ingeniero de Telecomunicaciones por vocación y trabajaba (incluso disfrutaba de mi trabajo) en una consultora tecnológica multinacional, como en ese momento España iba bien, iba tan bien que regalaban 2000 € por niño nacido y 400€ por hacer la declaración de la renta (toma nota Merkel), estábamos buscando comprar un piso en un sitio chulo. Pero cuando España iba aun mejor, que incluso estaba en el top ten y no hablo de futbol, me refiero a economía, comenzó eso que tanto hemos escuchado, una crisis económica “LA CRISIS” (permítanme que lo ponga en mayúsculas). Yo aún ajena a los vaticinios y premoniciones, movida por eso que nos gusta tanto en España que es “la titulitis” pero sobre todo por los consejos de mi padre y el sueño de trabajar codo a codo con él, me pedí 5 años de excedencia para realizar la licenciatura de farmacia.
Sin olvidar la canción que sigue sonando “los sueños vienen lentamente y se van tan rápido” porque después de poner todo mi empeño y dedicarme a estudiar como trabajaría un autónomo (sí esa especie que en este país no tiene derecho a nada pero lo paga todo) en su negocio, sin conocer festivos ni vacaciones y estirando los días a 30 horas, tardé 3 años y 9 meses en terminar farmacia. La vida que es caprichosa y las relaciones familiares difíciles hicieron que a esa crisis económica se uniera una crisis familiar y personal.
Así que aquí estoy, en paro, toda una “nini” ni estudio ni trabajo, con la sensación de que todo el tiempo que NO he perdido desde 1º de Teleco, lo estoy perdiendo ahora forzosamente (aunque intento ser autodidacta y por mi cuenta estar al día en todo lo referente a tecnología). Quiero convencerme de que esto no es un fracaso, es sólo una tregua en el camino y que pronto el DJ que selecciona las canciones en la banda sonora de mi vida cambiará la canción.
Podría ser una buena opción ‘Los periódicos del Mañana’ de M-Clan por aquello de que “no me interesan lo que digan los políticos” porque “no me creo de la misa, la mitad,” y mientras sigue creciendo mi enfado por cómo funcionan las cosas en este país y políticos y Borbones deciden recuperar la dignidad que nunca tuvieron, podría añadir en mi banda sonora la canción de Cristina y los Subterráneos ‘Voy en un Coche’ pues cuantas veces no habré cantado a grito pelao “Dile a papá que me voy de la ciudad, dile a los chicos que no volveré más…” pero en este caso lo que no haré es quemar los bares (que ya bastante los quema el gobierno) ni los camiones de bomberos porque con el dinero que queda después de pagar aeropuertos fantasmas, autopistas a ninguna parte y malas gestiones o más bien gestiones de conveniencia, más el dinero que ha desaparecido por arte de magia y el que nunca ha llegado a las arcas por que se ha defraudado, da para pagar pocos bienes públicos, por eso hay ahora que disminuir los bienes sociales como la sanidad, bueno por eso y por otras cosas que son un secreto a voces y el que no se entera es porque no quiere .
Lo mejor que podría hacer es salir detrás de Luis y buscar oportunidades en otro lugar (una aventurilla de esas que haces por aburrimiento, como dijo alguna con un cargo público que debe percibir un salario físico – no sé si diferido o no- pero que físicamente bueno más bien mentalmente, ella está en los mundos de Yupi o cerca ya que parece no ver la realidad de la emigración).
Y sería estupendo (soy muy positiva y me gustan los finales felices) si pudiera poner como colofón de este remix musical la canción de Noa Y Miguel Bosé ‘La vida es bella’ y cuando esté junto a Luis decir “yo al verte sonreír soy el niño que ayer fui” y mientras tanto en su compañía esperaré a encontrar ese lugar que estoy buscando en el mundo donde pueda crecer personal y profesionalmente y sea verdad que “una noche la tristeza se irá sin avisar”.