Qué bonito era nuestro puzzle, de mil piezas de mil colores, la de tiempo que nos llevó hacerlo. Nos lo han deshecho a patadas, lo han pisoteado y ha quedado esparcido en medio de la calle. Y qué se creen, ¿que nos vamos a quedar cruzados de brazos? lo vamos a rehacer. Y en ello estamos, y cada vez somos más, y no pararemos hasta ver la última ficha encajada.