Vestidas de rosa y azul, ¡Dídola pídola pon!
saltando por el jardín. El otro día os vi, el otro día de hace 25 años. Así os recordaba, bien guardaditas que os tenía, tanto que ni sé muy bien dónde. El cuarto trastero de mi memoria tiene tantas cajas que ya no sé qué metí en cada una.
Prodigios de la técnica, maravillas, no sólo estabais en el almacén oscuro y olvidado, también en una estantería bien ordenada y clasificadas por fechas. Y tal y como os vi hace 25 años, remasterizadas y en formato DVD.
No sabía qué pensar, no sé de qué fiarme más, de lo que vi el otro día o de lo que guardaba desde hace tanto. Creo que en su momento y a lo largo de los años llené esa caja con muchas otras cosas que no vi el otro día, pero no por eso dejan de ser más reales, todo lo contrario.
Creo que la tecnología VHS no fue capaz de captar y guardar lo que mis ojos sí que vieron, hace 25 años.
Dressed in pink and blue, Dídola pídola pon!
jumping around in the garden. The other day I saw you, the other day 25 years ago. So I remember you that way, I had it very well saved, so well that I do not know where. The back room of my memory has so many boxes that I do not know what I put into each of them.
Wonders of technology, wonders, not only were you in the dark warehouse and forgotten, but also on a shelf too, well ordered and classified by date. Just as I saw you 25 years ago, remastered and on DVD.
I did not know what to think, whether to rely more on what I saw the other day or what I had kept for so many years. I think at the time and over the years I have filled the box with many other things that I did not see the other day, but that does not make it less real, just the opposite.
I think that VHS technology was not able to capture and store what my eyes they saw themselves 25 years ago.