Empezó el Mundial para España.
Y empezó muy mal. Pero el Mundial está muy bien, nos da la posibilidad de sentirnos profundamente nacionalistas y desear lo peor a nuestro enemigo al que, en el mejor de los pasos, queremos aniquilar y borrar de la faz de la tierra. Lo mejor de todo es esta locura sólo dura noventa minutos.
Lo que antes fueron los cuadros de batallas hoy en día deberían de ser cuadros de fútbol. En el de hoy contemplamos el segundo anterior antes de que el ejército español sufriera una humillante derrota a manos de Suiza.
The World Cup started for Spain.
Started badly. But the World Cup is great, gives us the ability to feel deeply nationalistic and wish the worst to our adversary, in the best of the steps, we want to destroy and wiped off the face of the earth. The best of all is that this madness only lasts ninety minutes.
What once were the battle scenes, today should be football pictures. In today’s picture we see the last second before the Spanish army suffered a humiliating defeat by Switzerland.