La marea tóxica de fango rojo atravesó mi casa ensuciándolo todo. No perdonó ni un rincón, ni un mueble. Entró por una ventana que dejé abierta y salió por la puerta principal. Ahora tengo toda la vida teñida de ese matiz sucio y rojizo. Me espera una dura tarea, poco a poco tengo que limpiar paredes, muebles, cortinas… absolutamente todo.
Pero fui precavido. Las cajas que contenían lo verdaderamente importante estaban encima del armario y se han salvado. Y los colores siguen tan vivos como siempre.
The tide of toxic red mud ran through my house dirtying everything. It did not spare a single corner or cabinet. It entered through a window I left open and left through the main the door. Now my whole life is stained by this reddish, dirty nuance. I expected a tough task, little by little I have to clean walls, furniture, curtains … absolutely everything.
But I was cautious. The boxes containing the really important where on top of the cabinet and saved. And the colors are still as vivid as ever.