Ayer fue domingo por la tarde. Al anochecer cundió el pánico y hordas de ciudadanos se refugiaron en multitud de salas de cine que hay por toda la ciudad.
Los domingos por la noche se llenan de finales coloridos, pero no son reales. Al menos hacen más soportable la sensación de Fin Verdadero que tan presente está en este día.
It was yesterday, afternoon Sunday. At nightfall, everyone panicked and crowded citizen’s hordes took refuge in the theatres all around the city.
Sunday nights they full of colourful ends, but it’s not real. At least, it makes more bearable the “True End” feeling that is so present nowadays.